
El ser humano ha cruzado límites inimaginables, pues al tratar de satisfacer sus necesidades ha explotado la naturaleza a su antojo. Esto no lo ha hecho solamente con la contaminación, la tala excesiva o el uso de plásticos y materiales dañinos, sino también con el maltrato animal. Es terrible ver cómo cientos de animales son arrancados de sus hogares, alejados de su hábitat y obligados a realizar actividades que los dañan y ponen en riesgo su vida. En el mundo existen miles de lugares donde se comercia con animales de manera clandestina, y un fenómeno que provoca indignación en varios países es el tráfico de primates, como gorilas, chimpancés y monos de todo tipo. El destino que espera a estas criaturas al llegar a la jaula es brutal; ellas parecen adivinarlo y lo transmiten en sus miradas de desesperación. Aunque el tráfico ilegal ha existido desde hace años, hoy nos enfrentamos a un problema mayor en el continente asiático. En algunos países, principalmente Tailandia, utilizan orangutanes para satisfacer los deseos físicos de trabajadores de escasos recursos.Son depilados, bañados, perfumados y preparados con ropajes y maquillaje para dar placer a una larga fila de clientes, que no pueden pagar a mujeres o a jovencitas. Al parecer esta práctica es muy común e incluso considerada “”, que servía como esclava en un conocido burdel de Borneo. Esta hembra era muy famosa y popular entre los lugareños, aunque por su tamaño era encadenada y sometida antes de entrar en acción con un cliente. Esta práctica es antihigiénica e inhumana, pues los animales sufren terrible violencia física y son utilizados como objetos. La veterinaria Karmele Llano ha hecho muchas denuncias para frenar estas desagradables y terribles costumbres. Diversas fundaciones se han unido para acabar con el tráfico de primates para explotación en burdeles; la mayoría son arrebatados de sus madres desde temprana edad, pues de esa manera es más fácil someterlos y enseñarles a obedecer. Las estadísticas son alarmantes. De acuerdo con expertos de la Orangutan Conservancy (Fundación para la Conservación de Orangutanes) el futuro es aterrador, y de seguir la misma situación podríamos enfrentarnos a la extinción de estos primates en menos de 10 años.